Labios blancos, rostro pálido, respirando entre copos de nieve caminaba por las frías calles de aquel lugar. Las noches cada vez se hacían más largas, sus pulmones quemados y aquel sabor amargo. La luz se ha ido, el día ha terminado para ella, sin poder pagar el alquiler se asomaba por la noche para la la visita de hombres extraños que no conocía. Ella atrapada en sus fantasías desde que tenia dieciocho años. Pero últimamente parece que su cara se está hundiendo lentamente, gastándose, derritiendose como  pasteles. Y ellos gritan: ''Las peores cosas que nos pasan en la vida vienen gratis''. Y ella se vuelve loca por unos pequeños gramos, ya que no quiere salir en esta fría noche. Y fumando una pipa, ella vuela hasta su lugar de nacimiento, o vende su amor a otro hombre. Hace demasiado frío fuera para que lo ángeles salgan afuera para volar.

Ella se coloca un impermeable, intenta nadar y mantenerse a flote. Unas cartas en banco colocadas sobre el suelo, unas monedas sueltas y la garganta completamente seca. Esta noche un ángel morirá recubierto de blanco, con los ojos cerrados y esperando a una vida nueva mejor.